Una startup nos contactó para empezar a construir la resistencia a un modelo de negocio que dañaba al planeta y a las cápsulas. Buscaban un nombre que pudiera ser la bandera de una revolución tan necesaria como deliciosa: café de especialidad en grano por suscripción, lo que permitía acceder a una máquina superautomática a precio bajo. El plan para derrotar a las cápsulas.
El café
que no
se deja
encapsular
PUNTO DE PARTIDA
SOLUCIÓN
Decidimos pensar en un nombre que respaldara la actitud rebelde de la marca pero que tuviera lecturas más allá de este rasgo, para permitirle evolucionar en un futuro y sobre todo sostener una propuesta más premium en algunas gamas de café.
La rebeldía era un ingrediente clave pero no podía monopolizar la receta. Esta idea junto a que la disponibilidad de nombres descriptivos en las clases y territorios solicitados era muy baja, nos hizo optar por nombres evocativos que se conectaran a la sonoridad latina e italiana, característica y asociada a muchas marcas de café.
Un nombre democrático, racional, accesible, para amantes fieles y casuales del café, que pueda acoger toda la dimensión organoléptica de la categoría y la diversidad de países en los que se produce.
Un nombre con actitud contestataria, contundente y seguro.
Que encaje en la categoría del café y pueda hacer de puente entre el mainstream y el café de especialidad, sin sonidos demasiado tecnológicos.
1
«In-» como partícula de negación
2
«Capto», en alusión a las cápsulas de café, némesis de la marca.
3
Sonido en latín, «el que no puede ser capturado»
Datos del proyecto
Fecha del proyecto
2019
Tareas
Naming
Cliente
Incapto
Agencia
Morillas