DYC es una marca con una bendición curiosa: un liderazgo absoluto de la categoría en España, gracias a la posibilidad de producir localmente y ofrecer un precio reducido respecto a marcas importadas. Este diferencial ventajoso ha derivado en una muy mala percepción a nivel de marca.
Tras múltiples colaboraciones con la marca y ya familiarizados el proceso de producción del whisky, descubrimos que DYC tiene un foco en sostenibilidad único y a veces muy por delante de otras aguas de vida más apreciadas.
Con proyectos como DYC Doble Roble descubrimos el compromiso de la casa con la sostenibilidad y la receta original de Nicomedes Garcia. ¿Pero cómo esgrimir argumentos para prestigiar la marca más allá de ir lanzando ediciones premium?